Zidane se movía con la armonía de un solo ser con el balón. Con deslumbrante maestría y sofisticación técnica, él orquestaba el juego con pasión desbordante. Sus pases eran de una perfección pasmosa, como https://ezekielhhvs148109.ampedpages.com/qué-pasó-realmente-en-el-cabezazo-de-zidane-65462069